Hacía mucho que no hacía yo un Barrio Lésbico, así que allá va, que ya era hora.
El sexo tántrico procede de aproximadamente el siglo VI a. C de la mano de las enseñanzas de Buda y es una forma de conexión con el mundo, igual que la meditación, pero a través del placer sexual y la conexión entre dos amantes.
En el sexo tántrico no importa tanto la estimulación genital, como la estimulación mental, antes y durante. El no centrarse en la excitación directamente genital retarda los orgasmos, concentra la energía y hace llegar aun climax mayor que el habitual. De ahí que se recomiende el sexo tántrico a los hombres con eyaculación precoz y se den pautas como determinados ritmos de respiración, la presión de la lengua en el paladar, la presión del pezón derecho etc.
El primer paso es crear el clima adecuado. Un clima de relajación. Por ejemplo en youtube hay númerosos videos con música para alcanzar ese momento. La luz tenue, que no es agresiva con las pupilas, olores como el incienso etc.. son también elementos que potencian la introversión y relajación, de mente y cuerpo.
El segundo paso será la respiración. Una respiración pausada que podemos sincronizar con la de nuestro/a amante. En el caso de las mujeres, una práctica muy recomendable es sincronizar también la respiración con las contracciones y distenciones del músculo pubococígeo. Es decir, esas contracciones que las mujeres deberíamos ejercitar a menudo y que se consigue imitando el mismo esfuerzo que hacemos al evacuar o retener la orina. Contracción y distensión del músculo, inspiración y expiración.
Otro de los pasos recomendables es empezar el contacto físico por un masaje erótico, que no incluye los genitales. Sí, los pechos. Un aceite ayuda al masaje, que ha de ser lento y completo, a excepción decía, del tesorito. Ese no se toca. El masaje debe ser dado a la mujer de abajo a arriba. Es decir, en dirección hacia el chakra que está en el útero. Caricias de los hombros hacia los pies, de los pechos hacia las caderas, de las costillas hasta los muslos. Otra forma de masaje sería masajear a nuestro amante no con las manos sino con el resto de nuestro cuerpo, como si resbalásemos por ella.
Cuando una ya se va notando muy excitada, es momento de meter las manos en la masa. Pero.. no de forma habitual. Un ejercicio es que se introduzca uno, dos, o los dedos que prefiera la persona en el tesorito, peeeeero, dejándolos quietos. Sin mete-saca, vamos. Con los dedos dentro debe ser la afortunada quién contraiga el músculo pubococígeo y la otra persona se dedique simplemente a mantenerse ahí.
Tapar los ojos hace que nos hagamos más sensibles al sentido del tacto, auqnue también podemos combibar, porque de hecho, el contacto visual es muy importante en estas prácticas. Porque con las miradas se consigue traspasar la barrera del cuerpo, parece que podemos conectar con esa persona. Fusionar las manos entrelazadas, o las piernas, fundirse en un solo cuerpo y una sola piel. Una vez conseguido un gran climax, puede comenzarse a hacer movimientos circulares, suaves, etc...Sin olvidar el ritmo de la respiración. No suele ser recomendable decir ni una palabra, sino intentar hablar con cuerpos y miradas. Tampoco debe pararse cuando se consigue un orgasmo, sino cambiar el ritmo y la intensidad e ir en busca de .. MÁS.
El sexo tántrico es un campo que debe ser investigado desde el sexo homosexual, pues tradicionalmente no ha sido así. Y en realidad es un sexo muy propicio para las lesbianas, porque se basa principalmente en el poder creador del útero, de dónde procede la vida, y en general de la energía femenina.
A practicar, monas.