Decía el Mía Horóscopo (esa gran fuente de sabiduría) que en los meses de enero y febrero iba a tener un magnetismo brutal (no lo decía así, pero se sobreentendía y ahora inserte aquí el guiño Britney). El caso es que debe ser verdad, sólo que ha apuntado a la acera equivocada. Primero un profe del insti me invita a comer y ahora un hombre guapísimo (en plan oso, canas interesantes, piercing en la ceja, barbita..uf) me regala bombones. Resulta que encontré la cartera de su madre, la busqué en la guía telefónica y hoy ha aparecido en mi puerta...con unos bombones bajo el brazo. Lo que yo decía, que mi horóscopo ha apuntado a la acera equivocada.
En fin, se fue de mi vida sin más, pero me dejó una sonrisa.
Este finde he tenido puente, uno de esos puentes maños que tan bien saben. Pero ya estoy de nuevo en mañolandia, con un examen este jueves y habiéndome mirado...hum...¿las tapas del libro cuentan? Lo que me gusta es que el libro es un que me dio Perl, de cuando estudiaba la carrera, y me gusta el verlo subrayado y ver su letra en las anotaciones y tal. Me gustan las cosas que han sido de otras personas. Me gusta ponerme ropa que ha sido de mi madre, los pendientes de mi tía abuela el putón verbenero y esas cosas. Me parece una especie de comunión entre personas y tiempos.
Por lo demás, todo tranquilo. Vuelvo a tener puente esta semana, y digo yo que mañana cobraré (viva San Peseto, el santo más venerado después de San Euro), así que las perspectivas son buenas. Y para que no digáis que este es un post chorra, os dejo la filosofada del mes del piso de Gran Baturro 2.
Greta: Tengo miedo de volver a pasarlo mal. Tengo miedo de que salga mal. Y aún tengo más miedo miedo... de que salga bien...(se refiere al nórdico)
Janette (pozo de sabiduría): Pero, niña...con la edad que tienes (tiene la misma que yo) te puedo asegurar que lo vas a pasar mal, si no es por esto, ya será por más cosas. ¿Por qué no disfrutas ahora que puedes? Llegará un día en que te despiertes y te lamentes de no haberlo hecho, de haber cedido a tus miedos, de haber dejado que te comieran. Llegará un momento en que las palabras que no has dicho se te quedarán clavadas en la garganta y no podrás respirar sin que te pinchen. ¿Y qué harás entonces? ¿Buscar una por una a las personas a las que te obligaste a olvidar?
Desgra: Pero la prudencia no está de más, para no darte un ostión siniestro total...que las hay muy japutas. Y japutos...quicir...hablo en general... ejem.
Janette: La prudencia exige un término medio. El defecto es temeridad, pero el exceso se llama cobardía... No hay nada de malo en ser cobarde, excepto cuando uno despierta y empieza a contar más trenes perdidos que trayectos efectuados.
¡Ahí queda eso!