Episodio 6x48: Un heavy en mi cuarto, ay qué dolor, ay qué dolor

Muchas noches Greta, Janette y yo bajamos a la terraza de abajo a tomarnos unas cervezas a la fresca. A Janette le gusta un asiduo al que hemos apodado el heavy y cada vez que lo vemos en la terraza Greta o yo, llamamos al portero automático y se lo chivamos a Janette. El otro día por fin el Heavy nos pidió que nos sentáramos con él y sus dos amigos. Situación de excepción, tres chicos para tres chicas. Pero claro, no contaban con mi bollerismo y que una preciosidad venía a buscarme. Al poco rato me levanté y me fui en mejor compañía, sabiendo que rompía un poco la simetría de la noche.

Por supuesto yo llegué a casa antes que Janette y Greta. Me puse el pantalón corto del pijama (rosa) y me dejé la camiseta que llevaba. Me quité las zapatillas y me quedé en calcetines. Un cuadro, vamos. Y en esto que se oye la puerta y aparecen: Janette y su Heavy y Greta y uno de los amigos del heavy. Bien, en mi momento más glamouroso. Menos mal que tardé poco en reparar que iban más pedo que alfredo. Y en esto que se me ponen a hablar los dos tíos mientras estas dos no sé qué hacían. Me vacilan, les vacilo yo a ellos más, que para eso soy la sobria... Nos reímos y creo que he cumplido. Me despido y me voy a mi cuarto, cierro la puerta y al rato... vuelve a abrirse inesperadamente. El heavy entra.

--Ah, este es tu cuarto... perdona que pensaba que era el baño, jeje.  Bueno, adiós, que ya sé el camino para venir esta noche...
--Eh! No vuelvas esta noche, chato
--Pero si no te he dicho a qué...Me han dicho que eres muy culta. Hum...¡Nietzsche! Schopenhauer. La naúsea. La Aurora...

--Uy...
--¿A qué ahora te he gustado?
--Un poco , sí. Pero lárgateeeeeeeeeeee que Janette te estará buscando

--Es que te quiero

--¿¿¿¿????
--Que te quiero. ¡¡¡¡¡¡  TE QUIERO !!!!

--Ayy... largo
--Un beso de buenas noches y me voy
--Vale... - beso en la mejilla y giro típico para que le de un pico
--Buenas noches.. te quiero. Te querré siempre.
--Pirao...

Es la primera vez que echo de menos un pestillo en la puerta de mi habitación.
A la mañana siguiente quiso venir a darme los buenos días, pero Janette que no se acordaba de NADA, ni de que estuvimos hablando ni tan siquiera que nos vimos en casa... le dijo: 

--Cuidado a ver si va a estar durmiendo con alguien..

-- Hum... ¿Con quién va a estar durmiendo? - supongo que extrañado pues me habían dejado sola en el cuarto.

--Pues ... con alguien. Que no es monja.

Y así me libré y así ... se libró de recibir una patada en sus genitales.

CONTINUARÁ...