Barrio Lésbico: ¿A qué me sabe mi...?

Hay chicas a las que les gusta el sexo oral, y chicas que lo adoran. Ok, no, quería decir que hay chicas a las que les gusta más que a otras, tanto hacerlo como recibirlo. Muchas veces, en la primera experiencia lésbica, precisamente lo que más cuesta es el sexo oral.

  Foto cortesía de un lector. Gracias, Rafa.

La vagina tiene un olor y un sabor que cambia con cada persona, aunque no deja de tener similitudes, pues la composición es básicamente la misma: lactobacilos, agua, albúmina, glóbulos blancos y mucina. Hay quién encuentra agradable su sabor y olor y quién lo encuentra menos agradable...Hay que tener en cuenta determinados factores que influyen. 

-el propio ciclo menstrual y, en general, cualquier cambio hormonal (incluído el embarazo). Inmediatamente después de la regla, tendemos a tener sabor y olor más fuertes.

- excesivo sexo heterosexual (no es coña ni discriminación) y mala higiene. En más de una ocasión se dice que la vagina huele a "pescaíto". Pero eso en realidad no tiene nada que ver con el olor natural del flujo. En muchas ocasiones, ese olor viene por un componente que llevan los esperamatozoides y que les permite resistir el medio ácido vaginal. Una mala higiene y mucho sexo heterosexual pueden acabar favoreciendo la aparición de bacterias con ese olor. Especialmente si ha habido contacto con distintos espermas.

 -como en los hombres, la alimentación influye. ¿Por qué no es tan conocido? Quizás porque todavía existe mucho machismo en estas cuestiones y después de todo, el sexo oral a la mujer sigue siendo mucho menos habitual que el sexo oral al hombre. Pero al igual que en la orina o el sudor, una mala alimentación se traduce en un olor más fuerte. Todos los alimentos que lleven especialmente toxinas los provocan: alcohol, café, alimentos demasiado edulcorados etc... Por otra parte, es recomendable para evitar un sabor/olor excesivamente fuerte, tomar mucha agua y todos los alimentos depurativos, como por ejemplo las infusiones.

Si nos obsesionamos con ello y no dejamos de lavarnos, no estaremos arreglando mucho. De hecho lo que haremos es destruir la flora vaginal que protege naturalmente a la vagina. En todo caso, hay que utilizar un jabón apropiado que se vende en farmacias y que respeta el ph y procurar llevar ropa interior amplia que favorezca la transpiración.

Hay que tener en cuenta que si repentinamente experimentamos un cambio de textura, sabor u olor , podemos estar ante una infección, hongos, etc..En cuyo caso se debe acudir al médico sin dudar.

Y bueno, si nuestra pareja es reticente al sabor o al olor, siempre nos queda echar mano a determinados productos que podemos encontrar fácilmente en el mercado. Por ejemplo Sweet Release, es un producto especialmente diseñado para suavizar el olor/sabor del flujo. Es un producto 100% natural, un depurante, que incluso es bueno para bajar el colesterol. Como diría mi abuela...¡madre mía qué inventos!