Quedé con Paula en una terraza del centro. Tenía claro que si íbamos a
vernos, tenía que ser en un lugar bien público por si a) montaba una escena o
b) se me tiraba encima (recordemos lo entusiasta que se puso en mi casa…).
Cuando llegué ella ya estaba allí. Al verme se levantó de un salto y
se puso a saludarme efusivamente con la mano. Parecía un cachorrito moviendo el
rabo. Joder, ¿cómo no me había dado cuenta de que tenía 16 años? Y entonces se
agachó para sentarse y me fijé en su escote… vale, por eso no me había dado
cuenta de que tenía 16 años.
Me senté en una silla a su lado y ella se acercó para besarme, pero me
di cuenta a tiempo y giré la cara, así que acabó dándome un beso extraño en la
mejilla.
- Estás muy guapa a la luz del día – me dijo.
- ¿De qué querías hablar, Paula? – dije cortante. No quería que me
engatusara.
- ¿Estás enfadada conmigo?
- Bueno, no estoy dando saltos de alegría.
- Jo, ¡sabía que te ibas a enfadar! Soy imbécil – dijo poniendo cara
triste. Me ablandó.
- No eres imbécil, pero dime qué se te pasó por la cabeza. Quiero
decir, ¿habías estado con otras tías?
- Bueno, me había besado con algunas, pero nunca había llegado hasta
el final…
Se me encendió una bombilla. Esperaba de verdad que la respuesta a la
pregunta que iba a hacer fuera sí.
- ¿Y con algún chico, has llegado hasta el final alguna vez?
- No…
Joder. Había desvirgado a una niña. Qué gran logro, Alba. Será mejor
que lo pongas en tu curriculum. Me imaginé a mí misma en el patio de Alcalá
Meco, cambiando cigarrillos por favores sexuales. Pensé en dejar el tabaco por
si acaso.
- ¿Pero eres lesbiana?
- No lo sé, creo que no. A ver, me gustan los chicos. Y me gusta mi
novio…
- ¿Entonces lo mío fue un experimento?
- ¡No! Es sólo que nunca me había gustado nadie de la forma en que me
gustas tú. En cuanto te vi me dieron ganas de arrancarte la ropa. Y quería
llegar hasta el final contigo… Me lo pasé muy bien – me dijo jugueteando con su
collar. No pude hacer otra cosa que mirarle el escote.
- No estamos hablando de eso – dije tratando de mantener la
compostura.
- ¿Es que tú no te lo pasaste bien?
- Eso no viene al caso
- Porque yo diría que sí - se inclinó para besarme…
… Pero me salvó el sonido de su móvil. Empezó a juguetear con las
teclas y luego me dirigió una mirada culpable.
- No te enfades conmigo – me dijo.
- Cada vez que dices eso siento que voy a tener un ataque de pánico.
- Mi novio viene para acá.
- ¿QUÉ?
- Es que es muy celoso…
- ¿Y viene a darme de hostias? - empecé a ponerme realmente nerviosa.
- ¡Claro que no! No sabe nada de lo nuestro. Es que te quería conocer.
- ¿A mí? ¿Por qué? – esto tenía muy mala pinta.
- Es que le he dicho que me das clases particulares
- Joder Paula…
- ¡Lo he hecho para que podamos vernos!
- Cuando dices “vernos”, ¿quieres decir “enrollarnos”? – dije poniendo
mala cara.
- Puede
- Ya, no creo que eso vaya a pasar – dije levantándome, pero me agarró
de la muñeca para retenerme y me hizo sentarme otra vez.
- ¿Y si en lugar de “vernos” digo “conocernos”?
- Tampoco creo que sea una buena idea.
Levantó una ceja y me sonrió inocentemente. Agarró su vaso y se acercó
la pajita a la boca, sacando un poco la lengua, después la mordió y luego se la
metió en la boca. Me dio un escalofrío.
- ¿Y de qué se supone que te doy clases? – dije notando como mis defensas
se iban al traste.
- De lengua
- Joder, ¿no podía haber sido de otra cosa? – la ironía del asunto era
la guinda del pastel.
- Es que es en lo que voy mal… Viene por allí, disimula
Me di la vuelta y me asusté automáticamente.
- ¿Ese es tu novio? – pregunté alarmada.
- Es guapo, ¿verdad?
- ¿Cuántos años tiene?
- Diecisiete.
- ¿Y por qué es tan gigante?
- Hace mucho deporte. Quiere ser boxeador.
La cosa mejoraba. Un adolescente con pinta de desayunar filetes
empanados me iba a romper las piernas por meterme en las bragas de su novia.
Alba, estás en la cima del mundo.
To be continued...
10 títulos de crédito:
La dueña del blog va a volver?
Ironías de la vida... cómo crece esta juventud! Jajaja
jajaja..si es que el que con niños se acuesta...
Me ha enganchado, lo admito: esta OKUPA de blog tiene clase.
jajajajaja
que bueno, me encantan las historias de ox son geniales
;)
Me muero de ganas de ver como acaba...XDDDD, la niña desde luego tonta no es!
Quien se acuesta con niños... Pero cómo nos encanta esta historia... ;)
cuantos años tiene la "saltacunas"?
Uisss Me enganchado ala historia.. como acabaraa?? no lo se pero se que quieroooo MASSS!! :P
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